Read Ebook: Junto Al Pasig by Rizal Jos

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Ebook has 96 lines and 6671 words, and 2 pages

Marchemos, marchemos, Marchemos sin tardanza: ?Felice nuestra holganza! ?Mar?a colmar?!

ESCENA SEGUNDA.

SAT?N.--?Ser? verdad? ?Ser? cierto Que el pueblo que me adoraba, Ahora de arribar acaba De la salvaci?n al puerto? Si navegante inexperto En el borrascoso mar Del vivir, ?qu? singular Fuerza le ampara y escuda Que consigue con su ayuda Mis escollos evitar? ?Qui?n de la mansi?n sombr?a Do se hallaba sepultado, Poderoso le ha sacado A la clara luz del d?a? ?Ay! Para desgracia m?a Fuiste sin duda, ?oh Mujer! Quien tuvo tanto poder ?De quitarme mi morada! ?Criatura privilegiada! ?Cu?ndo te podr? vencer? ?Maldici?n! ... El mismo Averno Do se engendran los dolores, Las crueles penas y horrores, No iguala ? mi tedio eterno. ?Ay! ?Por qu? del gozo tierno Me priv? la triste suerte? ?Por qu? me neg? el m?s fuerte Que en mi terrible amargura Encontrase mi ventura En los brazos de la muerte? ?Esp?ritu! ?Ser sublime! ?Ser m?sero y desgraciado, ? padecer condenado Por la mano que le oprime! Si el hombre en la tierra gime Y le molesta el vivir, Se consuela en el sufrir Viendo la vida tan breve, ?Mientras el ?ngel no se atreve A esperar que ha de morir! M?s ?ay! fuerza es que, sufrido Mi triste destino acate, Ya que en mi sin par combate Adversa suerte he tenido: Empero, aunque fu? vencido, Sigo en mi senda fatal: ?l ama el bien; yo amo el mal ... ?Soberbio! ... Que haga su gusto; Yo, yo le estorbar?; es justo; Que es mi enemigo mortal. ?Comience, pues, nuestra lidia!... Pensemos recuperar Antes mi imperio sin par Con la astucia ? la perfidia. ?Suelo que me das envidia! ?Ay! ... ?Yo te recobrar?! Oculto aqu? esperar? A alg?n incauto cristiano: ?Quiero que caiga en mi mano la raza que tanto odi?!

ESCENA TERCERA.

LE?NIDO.--La orilla est? solitaria; No se oye la griter?a; Lo extra?o: ya es claro el d?a Y no veo ? nadie aqu?. Debieron haber llegado, Pues as? me prometieron ... Presumo que ya salieron ... ?Qui?n sabe si me perd?? M?s no: este es el sendero Que ? la poblaci?n conduce; Este es el r?o que luce Su corriente sin igual ... All? la iglesia ... Mi casa ... Las banderas ... ?Ya lo creo! ?Es el lugar del recreo Que ? mi me dijo Pascual! Desde aqu? esperar?amos Que pase la V?rgen pura ... M?s ... ?qui?n ? mi me asegura Que no acaban de salir? Lo mejor ser? buscarlos; Ir? h?cia abajo; no ... arriba ... Creo que la comitiva Ya no tardar? en venir.

ESCENA CUARTA.

LE?NIDO Y SAT?N.

SAT?N.--?Detente! ?Ad?nde vas?

LE?NIDO.--?Qui?n sois?

SAT?N.--?Acaso No me conoces ya?

LE?NIDO.--No recuerdo vuestra faz, Ni me acuerdo haberos visto Alguna vez. ?Dadme paso!

SAT?N.--?Nunca! M?rame bien ...

LE?NIDO.--Decid, os ruego, quien sois ...

SAT?N.--Yo soy aqu?l que, prepotente, Leyes d? al hurac?n, al mar, al fuego; Brilla en el rayo y muge en el torrente, Yo soy aquel que con poder grandioso Rein? en un tiempo hermoso, Venerado y temido; Dios absoluto de la indiana gente.

LE?NIDO.--?Ment?s! De mis mayores El dios ya duerme en vergonzoso olvido, Y sus torpes altares, Do al eco de fat?dicos loores V?ctimas ofrec?an ? millares, Hoy yacen derribados: De su poder en mengua, Les lanza nuestra lengua Desprecios ? sus ritos olvidados: Vos no sois ning?n dios; ment?s sin duda. Pues s?lo un Dios existe verdadero: El Dios que al hombre cre? y al mundo entero, Y ? quien adora nuestra mente ruda.

SAT?N.--?Insensato! ?No temes de mis iras El poder? Ni?o imp?o, ?No ves que es m?o el aire que respiras, El sol, las flores y el undoso r?o?... ? mi voz prepotente, creadora, De las aguas surgieron Aquestas Islas, que alumbr? la aurora, Islas que bellas en un tiempo fueron; Y mientras, fieles ? mi culto santo, Elevaron sus preces En mis altares, les libr? mil veces De la muerte, del hambre y del espanto. Los campos rebosaban De fragante verdura; Sin trabajo brotaban De la piadosa tierra, Entonces pura, Las amarillas mieses; Vagaban por el prado El cabrito pintado, El ciervo al?gero y las gordas reses; La diligente abeja Su panal fabricaba mansamente, Y al hombre regalaba miel sabrosa: Retirada en su nido la corneja, No auguraba doliente Calamidad odiosa; Gozaba entonces este rico suelo De una edad tan dichosa, Que en sus delicias se igualaba al cielo; Y ahora, sin consuelo, Triste gime en poder de gente extra?a, Y lentamenta muere ?En las imp?as manos de la Espa?a! Empero, yo le librar?, si quiere Doblegar su rodilla Ante mi culto, que esplendente brilla. Tan poderoso soy que abura mismo Te dar?, si me adoras, cuanto ans?as; M?s, ?ay de t?, si ciego te desconf?as!

LE?NIDO.--Si tan potente sois, si en vuestras manos Las venturas est?n de los mortales, ?Por qu? han sido fatales Para vos los cristianos? Y si, como dec?s, el mar brav?o Y el aquil?n sumisos obedecen A vuestra voz y ? vuestro poder?o, ?Por qu? sus carabelas delicadas, Que ahora os escarnecen, No fueron anegadas Y bajo las olas sepultadas? ?Por qu? vuestras estrellas En noche tenebroso les guiaron, Y los vientos sus velas empujaron Y no les lanz?steis vuestras centellas? ?Sois por eso tal vez omnipotente? Y para mayor desdicha, todav?a, El nombre de Mar?a, Nombre que encanta ? la infelice mente, Cual arrogante insulto, ?Vino ? destruir las huellas de tu culto!

SAT?N.--?Las huellas de mi culto! ?Desdichado! ?No sabes que conservo Un pueblo que me adora prosternado? ?Ay! ... Vendr?n en lo futuro Los males que reservo A tu raza, que aclama un c?lto impuro: ?Tristes calamidades, Pestes, guerras y crueles invasiones De diversas naciones En venideras pr?ximas edades! Tu pueblo regar? con sangre y llanto Del patrio campo la sedienta arena; Ya en la pradera amena El ave ? quien hiri? metal ardiente. Ni tus bosques a?osos, Ni los r?os, ni el valle, ni la fuente Ser?n ya respetados De los hombres odiosos Que turbaron la paz y tu bonanza; Mientras yo, por venganza, Desatar? los indomables vientos Para que en su carrera, Con ira y rabia fiera, Alboroten los varios elementos, Y la d?bil piragua, Hundi?ndose en el agua, Aumente sus horribles sufrimientos. Devastar? en mi sa?a Los verdes campos de la m?es ?pima, Y desde la alta cima De la erguida monta?a Arrojar? de lavas r?o ardiente, Que envuelto en humo y devorante llama Asole poblaciones Cual furioso torrente Que, cuando se desparrama, Arranca los arbustos ? montones; Y la tierra aterida, A mi voz conmovida Temblar? con atroz sacudimiento, Y ? cada movimiento El rico suelo amargar?, y la vida. ?Ay! ?ay! ?Cu?nto quebranto! ?Cu?nto gemir in?til! ?cu?nto llanto Oir? entonces sin que sienta el pecho El duelo de la gente, Que con gozo insolente Reir los miro con mortal despecho!

LE?NIDO.--?Mentira! ?Nada puedes! ?Te conjuro, En nombre del Se?or que el alma adora, ?ngel, ? genio impuro. Que seducirme quieres, ?Aparta el antifaz que desfigura Tu primitiva ? infernal figura!

SAT?N.--?Pues, bien! ?H?me ya aqu?! Y advierte y nota Que soy Sat?n, el ?ngel que esplendente Se sentaba en un trono En ?poca remota; Rayos de luz lanzando de su frente. Yo soy aquel que con feroz encono Luch? contra el tirano; Despu?s, vencido en mi fatal derrota Arrastr? ? vuestros padres ? la muerte; M?s hoy, si del cristiano La f? divina me venci? en mi furia De tan mortal injuria Me vengar?, y de t?; yo soy el fuerte; Y si no quieres que mueras, ?R?ndete ? mis pies!

LE?NIDO.--?Oh! ?Nunca!

SAT?N.--?Ves mi poder y mi fuerza? Los esp?ritus potentes Que en el universo reinan, Obedecen ? mi voz: Sigue mi ?nclita bandera; ?yeme, pues: si humildoso Abjuras tu nueva secta, Y arrepentido ? mis aras Con grato fervor te llegas, Yo te har? feliz, dichoso, Tendr?s cuanto apetezcas; El r?o que ? tus pies corre. Que arrastra diamantes, perlas; El ambiente que respiras Do mil pajaritos vuelan; Esas plantas, esas flores, Esas casas, y esas huertas, Tuyas ser?n, si al instante De tu nueva f? reniegas; Si el nombre ingrato aborreces De aquella cuya es la fiesta. M?s, ?ay de t?! si obstinado Desobedecerme anhelas, Pues ? tus pi?s ahora mismo Se abrir? la inmunda tierra, sepult?ndote en su seno, Cual se sepulta en la arena La peque?a gota de agua Cuando el sol las plantas seca.

LE?NIDO.--En vano infundir me quieres Torpe miedo con tu lengua; En vano, en vano pretendes Que yo ? tu f? me someta; Jam?s al ni?o cristiano El demonio amedrenta, Y ante el Hijo de Mar?a El Averno eterno tiembla, ?Esp?ritu mentiroso! Ve, huye, ve ? las tinieblas, ? la mansi?n del gemido. ?Y de la eterna verg?enza!...

SAT?N.--?Pues, bien! Ya que lo has querido, Es necesario que mueras: T? ser?s la postrer v?ctima Que ante mis aras se quema: T? pagar?s por los tuyos, En t? me vengar? mis afrentas. ?Esp?ritus! Mis fieles compa?eros Que encontr?is en el mal grata dulzura, Que con cruel amargura Os nutre el odio que vuestra alma encierra, ?Venid, alegres, ? empezar la guerra!

ESCENA QUINTA

CORO DE DIABLOS.

?Qui?n nos llama Con furor? ?Qui?n reclama Nuestro ardor? ?Viva el mundo Infernal, Cuya dicha Es el mal! ?Muera, muera El traidor, Del Averno Ofensor!

SAT?N.--Venid contentos, O?d atentos; La voce m?a Os llama ya; Que en este d?a Nuestra esperanza Dulce venganza Hoy colmar?.

CORO DE DIABLOS.

Ama el diablo A su rey; Sus mandatos Son s? ley; Obedientes Seguir?n; Por t?, todos Luchar?n.

LE?NIDO.--Te detesto Vil traidor, A Dios s?lo Rindo amor Mientras viva, Ser? fiel; Morir quiero Yo por ?l.

CORO DE DIABLOS.

?Viva! ?viva Nuestro Rey! ?Muera, muera Quien su Ley No venera Con ardor De la vida Con horror!

ESCENA SEXTA

?NGEL.--?Atr?s, ?ngeles malditos De la c?lera del Cielo! ?Volved el r?pido vuelo A la mansi?n del dolor! ?Hu?d, si del vivo rayo Tem?is el f?nebre brillo, ?Huye, ? arc?ngel traidor!

Y t?, ni?o fiel, despierta. Ven aqu?; soy el enviado Del Cielo que te ha librado Del p?rfido Satan?s: Ya la V?rgen de Antipolo Las aguas, surca del r?o; Sal?dala en canto p?o, Pues siempre su hijo ser?s. Ella te libr? piadosa, De las garras del Averno; S? de Ella el hijo m?s tierno, Pues trae la dicha en pos.... Ya tus compa?eros llegan, Adi?s, pues; volver? al Cielo. ?Adi?s, Le?nido, adi?s!

LE?NIDO,--Adi?s, hermosa criatura Que veniste ? socorrerme, Guarda que vela, si duerme El ni?o el sue?o infantil.

ESCENA ?LTIMA

C?NDIDO.--?Ah! ?Le?nido! Te buscamos; He aqu? la V?rgen Mar?a: ?Sientes la dulce armon?a Que se oye entre cantos mil?

LE?NIDO.--?Oh, si, amigo! La percibo; La miro tambi?n venir ... ?Oh! ?qu? secreta alegr?a Yo siento dentro de m?! Unamos nuestros acentos En este d?a feliz. Saludemos ? la V?rgen ... ?Qu? dec?s, amigos?

TODOS.--S?.

CORO FINAL.

?Salve Rosa pura Reina de la mar! ?Salve! Blanca Estrella, Fiel Iris de Paz ... Antipolo, Por t? s?lo Fama y renombre tendr?. De los males, Los mortales Tu im?gen nos librar?; Tu cari?o, Al fiel ni?o Le guarda siempre del mal; Noche y d?a, Tu le gu?as En la senda terrenal.

NOTA--LA OCEAN?A ESPA?OLA, dirigida por el ilustre espa?ol D. JOS? FELIPE DEL PAN, en su n?mero del 10 de Diciembre de 1880, dijo, al hacer la descripci?n de esta fiesta:

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