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Read Ebook: Teatro selecto tomo 2 de 4 by Calder N De La Barca Pedro Men Ndez Y Pelayo Marcelino Commentator

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Ebook has 5759 lines and 126554 words, and 116 pages

D.? MEN.

?Qui?n?

JACINTA.

Un confuso tropel De gente.

D.? MEN.

?Mas que con ?l A nuestra quinta han llegado?

D. DIEGO.

En las casas de los nobles Tiene tan divino imperio La sangre del Rey, que ha dado En la vuestra atrevimiento Para entrar desta manera.

D.? MEN.

D. DIEGO.

El infante Don Enrique, Hermano del rey Don Pedro, A vuestras puertas cay?, Y llega aqu? medio muerto.

D.? MEN.

?Valgame Dios, qu? desdicha!

D. ARIAS.

Decidnos ? qu? aposento Podr? retirarse, en tanto Que vuelva al primero aliento Su vida.--Pero ?qu? miro! ?Se?ora!

D.? MEN.

?Don Arias!

D. ARIAS.

Creo Que es sue?o ? fingido cuanto Estoy escuchando y viendo. ?Que el infante Don Enrique, M?s amante que primero, Vuelva ? Sevilla, y te halle Con tan infeliz encuentro, Puede ser verdad?

D.? MEN.

S? es: ?Ojal? que fuera sue?o!

D. ARIAS.

Pues ?qu? haces aqu??

D.? MEN.

Despacio Lo sabr?s, que ahora no es tiempo Sino s?lo de acudir A la vida de tu due?o.

D. ARIAS.

?Qui?n le dijera que as? Llegara ? verte!

D.? MEN.

Silencio, Que importa mucho, Don Arias.

D. ARIAS.

?Por qu??

D.? MEN.

D. ARIAS.

Los dos, mi?ntras se adereza, Aqu? al Infante dejemos, Y ? su remedio acudamos, Si hay en desdichas remedio.

D.? MEN.

Ya se fueron; ya he quedado Sola. ?Oh qui?n pudiera, cielos, Con licencia de su honor Hacer aqu? sentimientos! ?Oh qui?n pudiera dar voces, Y romper con el silencio C?rceles de nieve, donde Est? aprisionado el fuego, Que ya, resuelto en cenizas, Es ruina que est? diciendo: <>!--Mas ?qu? digo? ?Qu? es esto, cielos, qu? es esto? Yo soy quien soy. Vuelva el aire Los repetidos acentos Que llev?; porque ?un perdidos, No es bien que publiquen ellos Lo que yo debo callar; Porque ya, con m?s acuerdo, Ni para sentir soy mia; y solamente me huelgo De tener hoy que sentir, Por tener en mis deseos Que vencer; pues no hay virtud Sin experiencia. Perfecto Est? el oro en el crisol, El iman en el acero, El diamante en el diamante, Los metales en el fuego; Y as? mi honor en s? mismo Se acrisola, cuando llego ? vencerme; pues no fuera Sin experiencias perfecto. ?Piedad, divinos cielos! ?Viva callando, pues callando muero! ?Enrique! ?Se?or!

D. ENR.

D.? MEN.

Albricias...

D. ENR.

?V?lgame el cielo!

D.? MEN.

Que vive tu Alteza.

D. ENR.

?D?nde Estoy?

D.? MEN.

En parte, ? lo m?nos, Donde de vuestra salud Hay quien se huelgue.

D. ENR.

Lo creo, Si esta dicha, por ser mia, No se deshace en el viento; Pues consultando conmigo Estoy, si despierto sue?o, O si dormido discurro, Pues ? un tiempo duermo y velo. ?Pero para qu? averiguo, Poniendo ? mayores riesgos La verdad? Nunca despierte, Si es verdad que ahora duermo; Y nunca duerma en mi vida, Si es verdad que estoy despierto.

D.? MEN.

Vuestra Alteza, gran se?or, Trate, prevenido y cuerdo, De su salud, cuya vida, Dilate siglos eternos, F?nix de su misma fama, Imitando al que en el fuego Ave, llama, ascua y gusano, Urna, pira, voz ? incendio, Nace, vive, dura y muere, Hijo y padre de s? mesmo; Que despues sabr? de m? D?nde est?.

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