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Read Ebook: Descripcion Geografica De Un Nuevo Camino De La Gran Cordillera Para Facilitar Las Comunicaciones De Buenos-aires Con Chile by Sourry Re De Souillac Jos

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Ebook has 547 lines and 48228 words, and 11 pages

DESCRIPCION GEOGRAFICA

DE UN

NUEVO CAMINO

DE LA

GRAN CORDILLERA,

PARA

FACILITAR LAS COMUNICACIONES

BUENOS-AIRES CON CHILE;

POR

J. SOURRYERE DE SOUILLAC,

MAESTRO DE MATEMATICAS DE LA ACADEMIA DE ARQUITECTURA NAVAL DEL DEPARTAMENTO DEL FERROL, EN EL REINO DE GALICIA; PRIMER ASTRONOMO DE LA TERCERA COMISION DEMARCADORA DE LIMITES, E INGENIERO COMISIONADO POR EL GOBIERNO DE BUENOS-AIRES PARA ESTE RECONOCIMIENTO.

Primera Edicion.

BUENOS-AIRES. IMPRENTA DEL ESTADO. 1837.

DISCURSO PRELIMINAR AL DIARIO DE SOURRY?RE DE SOUILLAC.

Cuando D. Pedro de Valdivia ech? los cimientos de la ciudad, destinada ? ser cabeza del nuevo reino de Chile, le se?al? cien leguas al este de su asiento, sin pararse en el obst?culo que le oponian los Andes; y este singular pensamiento, de reunir bajo la misma autoridad dos provincias divididas por la naturaleza, fu? realizado por D. Garcia Hurtado de Mendoza, que encarg? ? Pedro del Castillo de fundar San Juan y Mendoza en los terrenos de los Coyunchos, sobre la raya oriental de la jurisdiccion de Santiago.

La segunda de aquellas ciudades, en mas inmediato contacto con los indios, nunca pudo adelantar en poblacion, ? pesar de su suelo feraz, y de un clima benigno. Estrechada por las ci?nagas al norte, debia haberse extendido h?cia el sur, donde estaban sus mejores campos; pero todos ellos invadidos por los salvages, cuya proximidad amagaba la ?nica comunicacion que las provincias Argentinas mantenian con las Chilenas, por uno de los puntos mas escabrosos de la gran Cordillera:--no porque faltasen otros, sino por la indolencia del gobierno espa?ol en hacer explorar los pasos de los Andes; como sucedi? con el que forma el asunto del presente diario, que qued? ignorado hasta el a?o de 1803, y ? cuyo descubridor se le dej? morir en la miseria.

La misma suerte cupo ? D. Jos? Sourry?re de Souillac, encargado de examinarlo. Calculando desde luego todas las ventajas que podrian sacarse de este descubrimiento, extendi? sus observaciones hasta las costas del Pac?fico, y demostr? la posibilidad de abrir un canal navegable desde San Agustin de Talca hasta la boca del Maule, por medio del Rio Claro y del Lontu?: por este arbitrio, y por las comunicaciones existentes, ? posibles, con Concepcion, Santiago y Valparaiso, convertia en un foco principal de comercio ? uno de los puntos mas retirados del reino de Chile. En estas investigaciones procedi? con una nimiedad escrupulosa: no se content? con representar los rasgos mas prominentes del terreno, sino que indic? sus mas peque?os accidentes, sin apercibirse que esta superabundancia de detalles perjudicaba ? la claridad de su narracion; resultando lo que dice Voltaire de los maestros de baile, que echan ? perder sus cortesias por el demasiado cuidado que ponen en hacerlas. Pudo haber atenuado este defecto, ilustrando este informe con un mapa; pero, ? no lo hizo, ? se extravi? su trabajo, habiendo salido infructuosas todas las diligencias que hemos practicado para descubrirlo. Sin embargo, entre tantos pormenores de ningun uso por ahora, por el atraso en que est? la topografia de estas provincias, hay algunos que pueden contribuir ? perfeccionarla. En ninguna obra impresa ? inedita, se hallan calculadas con mas precision las distancias como en estos itinerarios de Souillac; y cuando algun g?nio ben?fico abra las puertas de los Andes, como Napoleon allan? las huellas de los Alpes, entonces se valorar? todo el m?rito de estas apuntaciones.

Ni es este el ?nico ejemplo del indiferentismo de aquel tiempo: otro no menos notable ministra la historia de la misma provincia.--Cerca de 1764 D. Francisco Javier de Olivares, vecino de Mendoza, inform? ? D. Ventura de Santelices, Superintendente de la Mita de Potos?, sobre la riqueza del mineral de Uspallata. El Presidente de Chile, de quien dependian entonces las provincias de Cuyo, dict? varias providencias, y hasta destin? fondos para el rescate de los metales. Su explotacion era f?cil; lo ?nico que les faltaba eran trabajadores, que se les proporcionaron provisoriamente con negros y delincuentes. El Rey aprob? estas medidas en sus c?dulas de 12 de Marzo de 1763, y 7 de Setiembre de 1768, y cuando ya no quedaban mas obst?culos que vencer, la fuerza de inercia que gravitaba sobre todos los actos de la administracion colonial, disip? tan bellas esperanzas, ? hizo perder hasta el recuerdo de las minas de Uspallata.

Desatendidos los medios de prosperidad, no se pensaba tampoco en los de conservacion. Los clamores de los habitantes de Mendoza, y las representaciones de sus delegados, no bastaron ? preservarlos de las incursiones de los indios: librados ? la ?nica resistencia que podia oponerles el Fuerte de San Carlos, cuya guarnicion se componia de cincuenta blandengues, vivian en continuas zozobras, y tenian ? veces que atrincherarse en sus propios hogares.

Su vida fu? desgraciada como su t?rmino. Naci? en 1750 en la Ciotat, peque?o puerto del Mediterraneo entre Tolon y Marsella: un lance de honor, en que tuvo la desgracia de matar ? su adversario, le oblig? ? salir de sus hogares para buscar un asilo en Espa?a. Sin relaciones y sin fortuna, en una edad en que no es f?cil poseer los conocimientos que se necesitan para destinarse ? la ense?anza, consigui? ser recibido como maestro de los aprendices delineadores en el astillero de Esteiro; y en estas tareas adquiri? tanta reputacion, que fu? llamado poco despues ? ocupar la c?tedra de matem?tica en la Acad?mia de arquitectura naval del Ferrol. Ignoramos los motivos que le indugeron ? pasar ? Am?rica, pero nos consta que lleg? ? Buenos Aires en 1773, en tiempo de la primera administracion de Vertiz, de quien solicit? ser admitido ? examen para abrir una escuela de matem?ticas; y como no sacaba de estas ocupaciones lo que necesitaba para su subsistencia, emprendi? tambien el oficio de agrimensor.

En todas sus obras Souillac nos ha dado la medida de su talento: met?dico sin alcance, exacto sin penetracion, aglomer? hechos, dejando ? otros el cuidado de analizarlos. Estos esp?ritus pacientes son ?tiles, porque desempe?an la tarea mas ingrata, y van preparando materiales para cuando llegue la oportunidad de emplearlos. La habilitacion del camino descrito en las siguientes p?ginas, ser? una consecuencia del desarrollo de la poblacion en parages yermos, pero generosamente dotados por la naturaleza: falta solo que la mano del hombre sepa y quiera explotarlos.

DESCRIPCION GEOGRAFICA.

"Para servir en calidad de ge?grafo en la expedicion que he dispuesto al reconocimiento del paso de la Cordillera de Chile por Talca, con carruage, he comisionado ? Vd., confiado en su exactitud, y desempe?o de la parte facultiva que se le encarga.

"Esta tentativa va ? emprenderse por las relaciones de D. Jos? de Cerro Zamudio, que ha intentado asegurar la posibilidad, sirvi?ndome de la ocasion del regreso de los caciques fieles Peguenches que vinieron ? esta capital.

"La escolta de 20 blandengues v? mandada por el teniente D. Estevan Hernandez, que conduce los ?tiles necesarios para mover la tierra, y un cordel de 100 varas para mensuras, y Vd. recibir? del Real Consulado, ? quien paso la ?rden conveniente, con cargo de devolucion, un octante ? sextante, aguja de demarcar, estuche de matem?ticas para formar los planos, dos onzas de tinta de China, pinceles, lapiz finos y ordinarios, una resma de papel, y podr? llevar algun j?ven ? m?rito, ? quien se dar? auxilio de caballo.

"Para la habilitacion de Vd. recibir? en la dicha Tesoreria General dos pagas adelantadas, y en la marcha tendr? los auxilios de caballos y demas que sea posible.

"La custodia y ?rden de la marcha es encargada al oficial Comandante, la direccion ? ruta al referido Cerro Zamudio, mediante sus noticias, y de los baqueanos que elija, y ? Vd. el ex?men del camino, descripcion de terrenos, diarios, plano de los parages en que lo hall?re preciso y posible, sin riesgo de demora perjudicial; diario en que consten las direcciones que se tomen, la calidad de los terrenos, aguas, pastos, arroyos, rios, lagunas ? travesias, y demas digno de notarse, con particularidad en la Cordillera, como objeto principal de esta operacion, para acreditar la posibilidad ? imposibilidad de su tr?nsito, contando con las estaciones de las nieves y demas obst?culos, si pueden ? n? superarse para el tr?fico de ruedas; con cuyo objeto va un carreton del Parque de Artilleria, y doy las ?rdenes convenientes para los auxilios precisos por las fronteras de C?rdoba, San Luis y Mendoza.

"El Comandante est? prevenido de hacer el viage por las fronteras, ? fin de evitar el recelo de los indios, ? por muy inmediato ? ellas, para tener recurso en todo caso: bien que desde la de San Luis puede tomar sin este cuidado la direccion que quiera para el boquete de la Cordillera de Talca.

"Verificado el paso, se le encarga que procure regresar por el propio camino, antes que las nieves lo cierran, de lo cual ha de tomar Vd. exacta noticia, por ser uno los objetos mas importantes: pues, como en invierno la abundancia de aquellas hacen intransitables las cordilleras, y en verano los rios caudalosos lo dificultan, es necesario tener esto muy presente para graduar las ventajas que pueda ofrecer esta empresa.

"No es f?cil advertir todas las ocurrencias de esta operacion, y por lo mismo Vd., conocido el objeto de este Superior Gobierno, le segundar? con todo empe?o."

Dios guarde ? Vd. muchos a?os. Buenos Aires, 5 de Enero de 1805.

A D. Jos? Sourryere de Souillac.

La primera parte de este derrotero, que comprende la descripcion del camino desde la ciudad de Buenos Aires ? la de San Agustin de Talca, la hemos publicado en el primer tomo de nuestra Coleccion, y por lo mismo es escusado reproducirla. Entonces no teniamos en nuestro poder los demas papeles de Sourryere de Souillac, que nos han sido franqueados despues por el Se?or Dr. D. Manuel Obligado, ? quien tributamos p?blicamente nuestro agradecimiento.

El dia 17 de Noviembre de 1805 ? las nueve de la ma?ana, sal? de la ciudad de San Agustin de Talca, y llegu? al estero de Cahibam. 1/4

De dicho arroyito ? la estancia de Da. Ana Gaete. 1/2

De la citada estancia ? la de D. Ramon Ramirez. 1/2

De la de Ramirez ? la poblacion del Juez en Pelqu?. 2

De la poblacion de D. Elias Roco ? la de Nicolas Corbalan. 1/4

De dicha poblacion ? la quebrada de Robles. 1

De dicha quebrada ? la estancia de los Cerros Colorados. 1

De los Cerros Colorados al arroyo del Teatino. 1

Del arroyo del Teatino ? la estancia del Culenar. 1

De dicho arroyito al de Arellano. 1/4

Del arroyito de Arellano al de la Laja. 1/2

De la Laja ? la cumbre de la cuesta del Almerillo. 1/4

De dicha cumbre al arroyito de Agua Fria. 1/4

Del arroyito de Agua Fria al del Almerillo. 1/2

Del arroyito del Almerillo al estero del Rio Claro. 1

Del estero de Rio Claro al arroyito del Romeral. 3/4

Del arroyito del Romeral ? los Manantiales. 1/4

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